martes, 25 de enero de 2011

Life

Todo lo que debes hacer es ponerte los auriculares, echarte en el suelo y escuchar el CD de tu vida, pista tras pista. Ninguna se puede saltar, todas han pasado y de una forma u otra servirán para ir hacia adelante. No te arrepientas, no te juzgues, se quién eres y no habrá nada mejor para el mundo.
Pausa, retroceder, play, aún, aún y aún más. Nunca detengas tu reproductor, sigue registrando sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro. Y si te sale una lágrima cuando la escuches, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción favorita.





Otanjoubi omedeto

lunes, 24 de enero de 2011

Daños colaterales.

Empezaba a salir la luz del sol, de aquella fría mañana Los rayos del sol no se colaban por aquellos enormes ventanales, de aquella gran habitación. Si no por la modesta ventanita de aquella cabañita al norte de Akita. Habían decidido hacer una escapada en sus vacaciones después de lo que habían pasado, pero por suerte, ahora ella estaba allí. Entre sus brazos. Acurrucada en su pecho, mientras él, tenía su brazo derecho por debajo de ella, y le acariciaba el brazo suavemente con las yemas de los dedos. Sonrió. Cuando los rayos se hicieron más visibles, y la habitación empezó a iluminarse empezó a moverse y a frotarse los ojos. Cuando los abrió choco con los del
- Buenos días, pequeña – susurró, dejando un beso en su frente.
- Buenos días – contestó –
Se tapo un poco más y volvió a acurrucarse en él, abrazándolo. Él, por su parte, se apoyó un poco más del lado derecho pasando su brazo izquierdo por encima de ella y enredando sus dedos en su pelo. Cerró los ojos, y aspiró su aroma. Notó que ella se apegaba más a él, pasando su brazo por debajo de el de él y abrazándolo.
- Ey, ¿qué pasa? – dijo mirándola
- Nada – alzó la vista – sólo quiero quedarme así contigo
Él la besó con ternura y pasión
- Siempre – corroboró.










Sigo sintiéndome extraña. Últimamente no sé que me pasa. Me gustaría quedarme allí arriba, en mi mundo. También me he convertido en algo rebelde, aunque no me siento orgullosa por los problemas que he acarreado a terceras personas, pero soy mayorcita y creo que sé lo que hago, como también me hago consecuente de ello. Por otro lado, no estoy en una educación obligatoria, no es escusa lo sé, pero yo me entiendo.
Quiero dejarme el pelo largo, pero también quiero hacerle algo y no sé el qué.
Por fin he visto a Jun, echaba de menos a ese hombre. Y les he visto a los cinco juntos. Nuestro primer amor se mea junto con el ojazos porque el padre "tardío" unido a su hija por el símbolo de la mariquita está afónico o por eso, o por algo que dice. Escenaza entre el bailarín y el F4.
Echaba de menos esas carinas y eso de sentarse en la plataforma para después espanzurriarse. Esos dedos en alto o esos gestos de mano, a las que tanto amo, junto con sus ojazos y su sonrisa. La elegancia, sus guiños y su forma de animar al público. Su forma de hacer el idiota, pero odiando que no se imute, a la vez que su baile.
Otra cosa que odio es que añadan coros cuando en las canciones no aparecen y quedan preciosos, y ese grito de Satoshi en "Kansha Kangueki ame Arashi". Y sueño con poder verlos un día en directo y entenderles ¿Ilusa? Sí, lo sé.
Y he descubierto, que no moriré a gusto.
Mañana es su cumpleaños y es otra puta (gran) ilusión, pero me gustaría pasarlo con él. Qué infantil soy.
Son las cuatro y soy incapaz de dormir. Debería levantarme (eso si me he acostado) a las siete; y media como muy tarde. En fin...esto se traduce en un puto desastre.











Nee, oshiete yo kono itami iyasu no namida janaku.

jueves, 20 de enero de 2011

Revolución.

Y el extraño agujero que se había hecho hueco en ella, seguía allí. Palpitante. Robándole oxígeno a cada bocanada de aire.
Su mundo estaba patas arriba, lo bueno pasaba a malo, lo malo, a bueno; haciendo que todo fuera completamente extraño y que ella no supiera cómo reaccionar o qué hacer.
Dejó de preocuparse por el "después de", pero ahora vuelve a preocuparle, no de la misma manera y en un campo diferente, pero la aterra.
En estos momentos, también se siente un estorbo y totalmente prescindible. Su autoestima no llega a creerse más.










Kimi no me ni utsuru subete no kanashimi,
sono itami nugue tara.
Tooi kako kimi ga okisari ni shita yume,
zenbu kanaeyou



Y son dolorosamente adorables, joder.