sábado, 26 de febrero de 2011

Fuera de control.

Dos opciones:
 1. Meterme en la biblioteca y no salir de allí hasta las doce de la noche
 2. Poner una cerradura a mi habitación y no salir de ella más que a las ocho y veinte de la mañana.
A mi personalmente me atrae más la segunda, por lo menos no tendré que oir el móvil o que me lo quemen a llamadas. Pobrecito. Él no tiene culpa.
A ver si acaba esto y logro pirarme. El deseo de libertad se abre camino ante el miedo, asi que....guay, supongo.
A veces es increible lo que hay que oir, ¿ayudarnos? ¡já! hipócritas. Física ha sido un desastre. Qué digo, una masacre, creo que sería más correcto. No nos voy a quitar la culpa, pero joder, de 28 tres y la nota más alta un 5.7 pues ya me dirás tú. En fin. Por lo menos nos cede una oportunidad más. Hoy estoy meticona y criticona, que le voy ha hacer, todo el mundo tiene sus días, ¿no? pues hoy no es el mio.

Estoy en busca y captura de mi cd de la cam, qué mania tendrán todas las madres de cambiarnos las cosas de sitio. No lo entiendo. No entra en mi cabeza, puede que sea un tanto cortita, pero oye, soy así.
Un hecho que ha captado mi atención recientemente, es que noto su voz más suavita, más.....no sé. O eso, o es el audio del concierto, pero vamos que me da igual, me encanta de todas las maneras posibles.
Y estoy aboluta e irrevocablemente pegada a los solos del lider (aparte de que su voz es indudablemente excepcional) en Lotus en directo. No sé que suelen tener los coros en directo o las voces que me atraen más de lo normal. No me lo explico si son absolutamente iguales, pero bueno. Soy especial. Lo tengo asumido.
También ha entrado una venada un tanto inexplicable y posiblemente mañana acabe con el flequillo recto, si me gust genial, y si no, no tardará mucho en crecer para poder ponerlo de lado otra vez.
Ale, ahí quedan los despotricamientos de un (medio)día un tanto ácido.












Genjitsu kara me wo sorashite,
yume to iu kotoba ni nigeta.

martes, 22 de febrero de 2011

Ame no shirabe.

Hoy contra todo pronóstico estaba cansada, pero no tenia sueño.
Puede que los nervios ya hicieran de las suyas. Mañana creo que tengo un examen. Sí, creo. Pero tengo asumido que suspenderé, no soy buena en inglés, por consiguiente haciendo redacciones con los nervios a flor de piel, y con una tia rubia tapón moviendoéndose de un lado para otro de la clase haciendo ruido con sus tacones, histérica metiendote prisa porque tienes 55 minutos para hacer el maldito examen, menos. Lo mio son los números, qué le voy a hacer.
Hoy he descubierto que los electrones, en la respiración no me acuerdo qué, son como cierto surfero borrachin. Qué guays son.
Buscando fotos de pequeña, me han invadido los recuerdos. Qué buena etapa aquella, cuando no tenias preocupaciones.....me encanta eso de ser cosas riquísimas apachuchables en miniauta. Me encantan los bebes, sí.
Por alguna razón me ha dado la venada de flequillo recto, asi que al final no sé como acabará. Si me despisto mucho acabaré en una silla de peluqueria diciendo como lo quiero.










Mawari wa dou demo ii taisetsu nano wa kimi no koto dake
Kimari no "ganbare" nante ima wa iranai
Sore ga ichiban kizu tsuku kara
Nanatsume no kotoba wa kimi iro ni
Sore de subete ga hitotsu no yume ni

Love yourself Sou hibiki au
Futari kanaderu chiisana oto
Shinjireru ai sodatete kimi ga kirai na kimi ga suki
Kujikesou na mainichi wo kiete shimaisou na yoru mo
Sora wo koe kikoete kuru tooku tooku hora kono mune ni


I'm singin' my love for you so that u would tell me that u wanna be with me and I feel like... ah ah
My love, your love, my life, your life
This is the new, it's a new world

It's a new world Kagayakidasu
Kokoro no mama kimi no mama
Sono hitomi wo boku ni azukete kimi ga kirai na kimi ga suki
Bukiyou na kimi de ii kanjiru mama kaze no mama
Hana no you ni sora ni matte kimi ga kirai na kimi wo tsutsumu

It's love, your love... love yourself.

lunes, 21 de febrero de 2011

Locura.

Las ocho y media. Entra agotado en el ascensor, otros días son más largos, pero el cumulo de esos días hace que el jueves quiera acabar ya la semana. Además no esta en Tokio, ha tenido que salir fuera ha grabar, déjandola allí. "La llamaré después de darme una ducha" pensó. Las puertas del ascensor se abren. Mete la mano en el bolsillo de la chaqueta . Saca las llaves. Le basta abrir un poco la puerta de la entrada para que el cansancio desaparezca de golpe.
¿Quién ha entrado? Por odo el salón hay repartidas pequeñas velas perfumadas, encendidas. Las llamas bailan movidas por una ligera brisa. Una música suave se difunde por toda la casa. Un perfume hace que resulte más limpia y fresca. En el centro del salón, en el suelo, hay dos recipientes de barro, grandes y bajos, de color claro, llenos de pétalos de rosa. Y de ellos emana un perfume aún más fuerte, embriagador. No sabe qué pensar. Solo otra persona tiene las llaves de esa casa. El productor. Pero en ese preciso instante, su duda, ese miedo, esa extraña preocupación, se desvanece. De la penumbra del dormitorio sale ella. Un kimono blanco, con pequeños dibujos bordados en plata, lo mismo que la cinta que le ciñe la cintura con pequeñas sandalias en los pies. Las manos juntas frente al pecho. El cabello recogido, tan solo un pequeño mechón castaño claro ha logrado escapar de esa captura.
 - Aquí estoy, mi señor - sonríe
Él tiene ante sí a la geisha más hermosa que haya visto jamás
 - ¿Cómo lo has hecho?
 - No me pregunte, mi señor. Hoy tus deseos son órdenes.
Y le quita la chaqueta, que deja bien doblada sobre el sillón de la sala. Lo hace sentar, le quita los zapatos, los calcetines, los pantalones, la camisa.
 - Pero quisiera saber como lo has hecho
 - Un amigo suyo lo hizo posible. - Ella hace que se ponga un suave kimono negro. - Y me pidió que le diese esto. - Le entrega una nota.

Ha insistido tanto que no he podido negarme. Le hemos pedido las llaves al productor, hemos hecho una copia y se las hemos devuelto. Creo que en ocasiones, vale la pena, arriesgarse por una buena velada.
PD: yo invito al champán. A lo demás...no. Espero que cuando vuelvas no me caiga una buena, pero espero que al menos haya valido la pena.
Fdo_JM

Dobla la nota. Justo en ese momento, oye que descorchan una botella a sus espaldas. Está sirviendo dos copas de champán. Le ofrece una.
 - Por el amor que desees, mi señor, y por tu sonrisa más bella que espero esboces siempre por mi.
Y brindan con sus copas. Un leve tinteneo se expande por el salón, mientras beben el champán frío, helado, perfecto, seco. Como su mano, que poco después lo conduce hacia el baño. Le quita el kimono y lo ayuda a entrar en la bañera que poco antes habia preparado
 - Relájate, amor.
Él se sumerge en el agua caliente, pero no en exceso. Temperatura perfecta. En el borde la bañera hay unos pequeños cuencos con velas de vainilla dentro. En el fondo, se disuelven pequeños cristales de sales minerales azules. Y poco a poco la bañera se llena de una espuma ligera que perfuma el agua. Se deja resbalar hacia dentro, mete la cabeza bajo el agua, cierra los ojos. En medio de ese silencio, la música llega muy suave y lejana al agua. Todo como amortiguado. Todo tranquilo, piensa. Y se relaja por completo. Incluso su pelo ondea dejándose acunar por esa calma acuática. Poco después, algo le roza las piernas. Se echa hacia arriba, emerge de nuevo, escupe un poco de agua. Y la ve. Como una pequeña pantera. Se sube sobre él completamente desnuda. Apoya una pierna, luego la otra, las dobla. Luego un brazo y después el otro, y así sigue avanzando, seca todavía, dentro de ese agua hecha de pequeñas burbujas perfumadas . Con la boca abierta, sedienta de amor, se deja resbalar sobre él, sobre su cuerpo. Y baja cada vez más, hasta sumergirse también. Ahora solo se ve su espalda y sus cabellos mojados. Y emerge otra vez, mojada, con el agua resbalándole por la cara, por el cuello. Lo besa. Y otro más.Y otro. De dos bocas perdidas, que resbalan, que se encuentran, que no se detienen, que se aman. Y hacia abajo de nuevo sin pudor, perfecta que se halla en el placer de su hombre, su única felicidad. Hasta el fondo. Hasta colorear ese agua azul y perfumada de posible vida.

jueves, 17 de febrero de 2011

Hakanage ni terasu tsuki koyoi dake no hikari hanatsu.

No sé si yo volveré loca a mi cabeza o mi cabeza acabará volviéndome loca a mi. Me gustaria que fuera un mar en calma, pero es absolutamente todo lo contrario. Piensa, marea, maquina, las manga, se frusta, grita, duele, se pone feliz, pasa de todo y vuelve a pensar. No sé si es peor que los ciclos de las fermentaciones de biología. Pues ya puedo ir espabilándola o ella a mi, que en nada y menos empieza nuevamente el infierno. Infierno que ha frustrado mis ideas de carnaval, ¿es que aquí nadie puede tomarse un respiro? parece ser que no. Y la mayor putada es que realmente no puedes descuidarte, ciertamente. A mi no es que se me pasen últimamente los días precisamente deprisa, si a las once de la mañana ya me quiero venir para casa, pero la insufrible semana de exámenes está ahí, y antes de darnos cuenta será Semana Santa y de ahí dos semanas y se acabó (relativamente), otras dos semanas y tres días y si que se habrá acabado definitivamente. Después de eso algo nuevo empieza. Algo nuevo que siempre quise empezar, pero que ahora ya dudo. Me da miedo. Puede ser infantil, inmaduro, ridículo como querais llamarlo, pero tengo miedo. Qué coño, estoy acojonada ¿Se desmoronará todo lo que he construido hasta ahora? ¿Se acordará la gente de mi? mejor dicho, ¿Seguiré teniendo a mi lado la gente que quiero?. Sí, podeis decir que es moñas y que es una bobada, pero esa es la parte que siempre he odiado de mi. A veces me gustaría, que cuando paso a ser un cero a la izquierda, pasar página y quedarme tan ancha, pero ¿sabeís? no puedo. No soy así. Y si tras dieciocho años no le he encontrado solución, no voy a encontrarsela ahora, aparte de que también he dejado de buscarla, supongo que soy como soy por algo, no me malenterpreteis, no creo en el destino, pero cada uno es como es y pocas veces cambia, ¿no? Aunque por otra parte quiero largarme de aquí y poder respirar un aire nuevo, no me suelo llevar bien con los cambios, y menos con este, como podeis comprobar; pero creo que necesito un respiro. Eso si, un respiro sin perder lo anteriormente mencionado.













Kasaneatta kokoro no oku ni
Yorokobi to kanashimi nukumori to nikushimi

miércoles, 16 de febrero de 2011

Prisionero en esta fisura.

Oscuridad. Suspiros repentinos. Manos que se cruzan, divertidas, ligeras. Desabotonan, buscan, encuentran. Una caricia, un beso. Y otro beso y una camisa que resbala. Un cinturón que se abre. Una cremallera que se baja lentamente. Un salto. En la oscuridad pintada de oscuridad. Feliz de estar allí... Oscuridad hecha de deseo, de ganas, de ligera transgresión. La más hermosa, la más suave, la más deseable. Coches que pasan veloces por la carrera. Faros que iluminan como un rayo y desaparecen. Ráfagas de luz que dibujan bocas abiertas, deseos suspendidos, sufridos alcanzados, cumplidos, ojos que se cerrados luego abiertos. Y más y más. Como entre las nubes. Cabellos alborotados y asientos incómodos. Manos que proporcionan placer. Bocas en busca de un mordisco y autos que continuan pasando, tan veloces que nadie tiene tiempo de reparar en aquel amor que sigue el ritmo de una música al azar, pocedente de la radio. Y dos corazones acelerados que no frenan, que están apunto de chocar dulcemente.

martes, 15 de febrero de 2011

Some roads lead nowhere.


El móvil sonó de repente. Dejo los libros encima de la mesa del salón, y se dirigió a su habitación para contestar.
 - ¿Si? - dijo justo después de descolgar
 - ¿Tienes mucho ajetreo esta semana? - preguntó directamente
 - Mmmmmmmmm, no. ¿Por qué? - la curiosidad habitaba en su tono de voz
 - Entonces estate preparada a las 8. Cuando te de un toque, baja
 - Pero.... - enmudeció al oír el pitido del teléfono. Ya había colgado. Miro mal al teléfono, odiaba que hiciera eso. Suspiró, y cerro la tapa del móvil. Volvió a dirigirse al salón, todavía eran las seis. Tenía tiempo.
Paso el tiempo casi sin que ella se diese cuenta, por lo que se dirigió al baño a darse una ducha, continuó vistiéndose y justo cuando se estaba poniendo las sandalias, su móvil sonó. Acabo de abrochárselas, y cogió el bolso con la cartera, el móvil y las llaves. 
Al bajar, él estaba allí, al volante, esperándola con su encantadora sonrisa. La mejor sonrisa de todo el mundo, pensaba ella. Y tenía en constancia que no era la única que lo pensaba, la otra mitad del mundo también.  
 - Odio que hagas esto, ¿lo sabes, verdad? - dijo enfurruñada nada más entrar en el coche
Él soltó una carcajada
 - Te gustará. Confía en mi.
Arrancó el coche nuevamente, dejándola con la curiosidad. Era raro que no se hubiese enterado del acto, pero eso le dio pie para que pudiera convertirse en sorpresa. Cuando llegaron él pudo ver la cara de sorpresa que se le había puesto
 - Te lo dije – sonrió
-   Estúpido, ¿por qué no me lo dijiste?
- Cariño, ¿necesitas que te explique lo que es una sorpresa? – dijo con algo de ironía- Lo raro es que tú no te hayas enterado del asunto. Es uno de los mejores pianistas
 - Lo sé – dijo simulando un tono de superioridad – pero los exámenes me han tenido bastante absorta....
 - Ya lo veo ya. Anda vamos, o nos acabaremos perdiendo el comienzo de la actuación.
Antes de que el pudiera salir del coche, ella le agarró. Se detuvo para mirarla.
 - Gracias
 - No seas, boba – dijo mientras sonreía. Alzó su mano derecha para acariciarla la cara. Le apartó un mechón de pelo suelto de la coleta y la atrajo hacia si, para poder juntar sus labios con los de ella.









Blogger hace lo que le sale de la punta de la nariz, como todo el mundo, si señor. Aquí la peña también hace lo que le vine en gana, ¿no? muy bien a ese juego también pueden jugar más. Estoy harta, harta. Cada vez más y más de ella también, ¿no hablas de educación?¿no hablas de respeto? pues aplícate el cuento zorra bastarda. Y no hables de nosotros así, y menos a nuestras espaldas, puta. Arg. Nadie puede imaginarse cuanto la odio, de verdad. Me buscaré un gran problema, si la llamo zorra en medio de la clase, pero que no me tiente porque mi paciencia ha desaparecido y todavía no he sido capaz de encontrarla. Y a estas alturas prácticamente todo ya me da igual.
Ya vuelven a empezar las noches de trasnochar, oye por lo menos hoy he tenido un buen sueño.
Por otra parte también, las iniciales JM y SS son ya casi permanentes en mi muñeca, tanto que hoy me han preguntado que qué son esas letras que llevo siempre ahí escritas.

Y sigo teniendo miedo de perder lo que he construido hasta ahora si marcho/marchais, pero el sentimiento de querer sali de aquí se suma.









Soy solo un actor que olvidó su guión

domingo, 13 de febrero de 2011

Shades.

Últimamente la gusta demasiado la oscuridad y quedarse en la cama. Odia demasiado levantarse, cuando siempre era la primera de la casa en abrir los ojos y ponerse en pie. Ahora lo que quiere es que nadie la despierte, nadie la moleste, que no la suban la persiana y que tampoco la corran la cortina. Que no la griten, odia que lo hagan; que no la destapen, porque se vuelve a tapar y a dar la vuelta; ni que tampoco la chantajeen porque no vale de nada.
Por alguna razon que desconoce, a veces se cela sin saber por qué, no hay motivos, piensa. O puede que sí, se atormenta. Luego se maldice por ser tan tremendamente estúpida.




Qué gracioso, ayer viendo un capítulo, decían que hubieran preferido nacer en España. No sabía si reir o llorar. Y yo que hubiera preferido nacer allí....Si cuando digo que el mundo está mal repartido...Aunque puede que lo mejor sea lo del actor Shirota, aquí y allí, sería divertido e interesante. Eso si que es tener suerte. Yo también quiero. Vaaaale, sí pido mucho que le vamos a hacer, pero al imaginarme ese tipo de cosas por lo menos puedo sonreir aunque sea un poquito. Soñar es gratis ¿no? Pues ya está. Aunque bueno, lo gratis no es bueno, si te excedes puede pasar factura, lamenteblemente. Es que en esta puñetera vida, ¿nada es bueno? La experiencia me dice que no. Patético.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Se acabo.

Y hoy nada ha salido bien y todo ha sido para olvidar. Estoy hasta lo que no tengo. Cada vez es más insoportable. Cada día que pasa lo veo más grande, tanto que se me cae encima, y no soy capaz de levantarlo. O eso o yo cada vez me hago más pequeña, pero está claro que la conclusión del asunto sigue siendo la misma, no poder con ello.
Hoy ni siquiera les he escuchado a ellos, tan solo melodías del piano han sonado esta tarde.
Susurran mukae ni iku yo, pero estoy cansada, necesito cerrar los ojos para poder descansar, y al abrirlos poder hacerles caso aunque sea pasito a pasito. Siento si estoy defraudando a alguien, pero creo que todo ser humano tiene un límite. Como dice La (antigua) Oreja de Van Gogh: "Caerse está permitido, levantarse es una obligación" Lo haré, pero todo necesita tiempo ¿no?
Vale, no me hagais caso, ni si quiera sé que coño estoy diciendo.









Nekorogatte nagameta kanashii koto ga aru to
aoi sora tori ga tonde yuku
jikan ni owareru youni are kara kisetsu nagare
kyou mo mata toki ni tokeru
boku ga eranda mainichi nano ni mayottari hekon de mitari
shashin no naka no mujaki na boku wa hatashite nante iun darou

Asu no boku wo mukae ni iku
ano goro ni makenai youni
wasurekaketa daiji na mono kakaete
kotae nado wakaranakutemo
soredemo tsutzuku michi naraba shinjiru mama ni arukou


Hitogomi no naka aruku tsukareru machi no noizu
naze darou namida ga koboreta
nakushita kunai mono ga iikagen ni koboreru
kyou mo mata machi ni tokeru
Ushinau koto ni narete shimaeba oikakeru koto mo wasureru
dakedo hontou wa shitteirunda mirai wa dare ni mo aru kara

Asu no boku wo mukae ni iku
ano goro ni makenai youni
wasurekaketa daiji na mono kakaete
kotae nado wakaranakutemo
soredemo tsutzuku michi naraba shinjiru mama ni arukou

domingo, 6 de febrero de 2011

Kyou mo mata toki ni tokeru.

Empiezo a odiar los domingos, y tambien los fines de semana. No sé si es mejor estar en esa mierda de colegio aguantando a cosas andantes sin cerebro y/o a zorras o estar en casa.
Últimamente es mejor no hacer nada, no decir nada. Empezaré a tirarme en la cama y encerrarme en mi habitación. Qué tonteria, si ya lo hago siempre, en fin... Alguna solución hallaré digo yo. Atrancar la puerta con llave. Maldita sea, no tengo llave. Odio las llaves. Y la del pingüino tampoco, ¡joder! La suya, sí tiene, pero sería irónico ¿no? Bueno que más da, si realmente en esta mierda de vida todo son ironias. "Ironias de la vida", qué buen dicho.
Este año es extraño. Tengo miedo. Es bastante serio e importante. La gente marcha, vuelve, yo también. La vida NO empieza ahora (osease al acabar este curso), ni mucho menos. Llevas diecisiete/dieciocho años labrándote tu vida. Es una nueva etapa eso sí, pero no por eso es echar a un lado a la gente que quieres, que ha estado contigo. ¿Es normal tener miedo a pederla? Por que yo lo tengo. Me he dado cuenta que últimamente no recuerdo a la gente mis sentimientos, pero creo que ellas lo saben, aunque un recordatorio sincero de vez en cuando nunca viene mal. Y he aquí toda la razón a mi complejo de Peter Pan. ¿Qué infantil soy, verdad?
Por alguna extraña razón quiero sentir la arena suave bajo mis pies mientras la acogedora brisa del mar acaricia mi cara y revolvuelve mi pelo, y el dulce sonido de las olas del mar me transmiten tranquilidad. Maravillarme cuando arrope al sol en su inmensidad, mientras deja a la luna despertar hermosa ante el oscuro cielo azul.
En su defecto, poder escapar y gritar. Desaparecer. Quedarme en el planeta galleta y no bajar nunca. Tal vez este deseo haya hecho que se me halla escapado de las manos y tenga que hacer aterrizaje forzoso. Hasta soñar es malo en sobredosis, qué genial.

miércoles, 2 de febrero de 2011

むかえに行くよ

Y se despertó de golpe, toda sobresaltada. Su respiración era agitada e irregular. Oscuridad. Se dio cuenta que estaba envuelta en sudor. Llevó una sus manos a la cabeza; estallaba. La otra al pecho, agarrando la camiseta. Algo la oprimia. Ausencia de oxígeno. Frío. Cuando sus pupilas se adaptaron a la oscuridad de aquella habitación se levantó y se dirigió al baño. Encendió la luz, la cual hizo que cerrara los ojos y los volviera a abrir poco a poco. Se recogió el pelo en una coleta y se lavó la cara. Al incorporarse, apoyo las manos en el lavavo y se miró al espejo. Unas marcadas ojeras, habitaban debajo de sus ojos, los cuales, habían perdido su brillo. Suspiró. Apagó la luz, y volvió a su habitación, antes de volver a meterse en la cama, se dirió a la ventana, y buscó la luna. No la encontró. Esa noche no había luna. Un escalofrío la recorrio acompañado de miedo. Y una extraña sensación de soledad la invadió.