viernes, 30 de diciembre de 2011

Tu corazón permanece en un misterio.

Querer estar entre sus brazos, poder acariciarle o entrelazar tu mano con la suya. Ponerte boba cada vez que estás frente a él, observarle de reojo "disimuladamente" a cada instante. Querer que esté contigo, ya leas, comas, hagas el idiota o camines haciendo el pino puente. Si eres extrovertida, volverte ligeramente tímida ante él; si eres timida pasarte el día como un tomate. Querer conocer cada detalle que no sepas, pensar en qué estará haciendo, acordarte de él cada vez que suene en la radio su canción favorita. Ilusionarte cuando averigües que teneis gustos en común. Pensar como sería si despertarás a su lado, o imaginarte una tarde con él.
Cuando sinentas todo eso, sabrás que estás enamorada.Tendras que confiar y ser valiente; arriesgarte y dejarte llevar. Puede que vivas malos momentos, pero vivirás los mejores momentos de toda tu existencia porque actuarás conforme lo que sentías en ese momento.














"Lo más dificil es querer a alguien y ser lo bastante valiente como para dejar que te quiera, pero si ya lo sabes todo de ella y ella de ti crees que es mejor rehuirse que intentarlo, entonces no merece la pena."

sábado, 24 de diciembre de 2011

Llévame donde tú estás, un lugar con la luna y las estrellas.

Y pensar que a estas horas el alboroto de gente de un lado a otro me molestaría. Salir a las escaleras a leer, a escuchar música o mandarme mensajes con la gente. Para entrar a los dos minutos e intentar ayudar en una cocina decente pero con mil y una persona hay metida. Acabar agobiándome e ir a tirarme al sofá, para que venga mi tio a tocarme las narices (cariñosamente), y sacarme de "vinos" con él para llegar a cenar diez minutos antes. Descalzarme y coger por asiento la esquina del sofá que pega con la mesa. Ver a todo el mundo comer langostinos mientras yo me dedico a quitarle la piel al chorizo. Meterme a separar la pelea de los pequeños porque uno tiene algo que el otro o tiene en la mesa pequeña de al lado.
Porque desde hace siete años falta él. Y camino de uno tú. Porque os echo de menos y hoy me siento sola.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Aún si las lágrimas empapan mi cuerpo entero.

Después de acostarme pensando que he metido la pata hasta el fondo, y con algo oprimiéndome el pecho; me he levantado tal cual. Es en uno de esos días cuando dices que es igual que el anterior y tanto tu cuerpo como el estado de ánimo está ligeramente alicaído como el tiempo.
Después de que me obligaran a desayunar (en grandes cantidades) a las 11 y media de la mañana, he ido a comer (enguñir sería la denominación correcta por falta de tiempo) al wok. He comido las croquetas, las patatas, calamares, algo parecido a los espaguettis y fruta con los palillos. Mi (traidcionera) imaginación me llevó a pensar que al salir de allí estaría en uno de los sitios que más amo. Ingenua de mí. Al salir a la calle, la sensación de metedura de pata y de oprisión ha vuelto a mi. Aunque supongo que así me doy cuenta que la Ley de Murphy existe por algo: es cierta. Ese pensamiento no ayuda, debido a que mis exámenes están a la vuelta de la esquina, como tampoco a que la Navidad esté dos manzanas más allá. Nunca pensé que la odiraría; no la odio, pero ya no me gusta. La idea de encontrarme con ambos recuerdos de golpe no son un buen recordatorio a mis ganas "locas" de..... ni si quiera sé de qué. Sentirme en una familia como me sentí ayer fue una borrachera maravillosa, con la que le acompaña en bajón. Asi que no me hagaís caso, vuelvo a no saber lo que digo.